VOTO INFORMADO
Desde que el banderazo de salida se dio para que arrancaran las elecciones han acontecido muchas curiosidades en el proceso electoral, hay algunas que preocupan, incluso dan miedo.
POLÍTICA Y ELECCIONES
Yair Santiago
Desde que se dio el banderazo de salida para que arrancaran las elecciones, han acontecido muchas curiosidades en el proceso electoral; hay algunas que preocupan, incluso dan miedo, cayendo en la violencia verbal y física, la cual es preocupante y completamente reprobable de cualquier lado que venga.
Hace unos días ocurrió el movimiento de la marea rosa, este movimiento que nació apartidista, desde la sociedad civil y que no tenía que ver con ningún partido, hasta la tercera marcha que fue cuando vimos lo que ya todos sabíamos, pero nadie decía. Esto no tendría por qué alarmar a nadie, pues apoyar a un partido no tiene nada de malo, cada uno de nosotros podemos tender a una ideología y por lo tanto a cualquier partido que nos venga en gana, sin discriminación, votando por quien a nuestro parecer tenga las mejores propuestas y creamos que tiene el mejor camino o proyecto, lo que considero desagradable es el ser deshonestos con la población, quienes sí creyeron que era un movimiento apartidista, y no un movimiento de oposición al actual gobierno manchado por los intereses de unos cuantos, en un país al que le urge una oposición de verdad y poder consolidar una democracia con un contrapeso real.
La democracia tiene muchos matices y simplificarlos es un error garrafal, reducir la discusión a que si votas por tal o cual eres Fifí y si votas por el otro eres mantenido, lo cual me recuerda algo que dijo la analista Viri Ríos en el podcast de "Política y otros datos", el cual iba algo así; si los empresarios votan de acuerdo a sus intereses, (mejores oportunidades fiscales, condonaciones, etc) ¿por qué si el pobre vota a favor de un partido que dio programas sociales y benefició a 8 millones de pobres al sacarlos de la pobreza está mal?
El caso es que hablamos de democracia, pero no nos gusta que las personas que ejercen su voto lo ejerzan en contra de lo que pensamos, y es aquí cuando salen comentarios como: "que la boleta venga en inglés para que no voten por morena". Comentarios como este - que mayoritariamente vienen de redes sociales y de entrevistas que se hicieron durante la marcha en defensa de la democracia - reproducen un pensamiento clasista que preocupa mucho por el nivel de polarización que se sigue gestando en México, el cual se reduce a que el pobre no debería votar, lo cual sí traería complicaciones para el desarrollo democrático del país.
Este voto informado que ha empezado a circular en campañas con famosos intelectuales, como Enrique Kreauze, o como actores famosos, tal elcaso de Eugenio Derbez que siguen reproduciendo, la cual he planteado a lo largo del texto, y es que el voto "informado" viene de la gente con dinero y de bien (como lo dijo una señora en un vídeo de Hernán Gómez) y que un voto desinformado viene de la gente que recibe dádivas del gobierno.
El mensaje que ha sido lanzado al aire por diferentes actores de la vida pública, considerablemente famosos y que coinciden en algo; que la gente vote, que no haya ese abstencionismo, pero que vote "informadamente", el cual es un adjetivo sumamente clasista.
Es importante salir a votar, dejar de polarizar, que a diferencia de lo que muchos creen no solo lo hace el presidente de la República, donde también la comentocracia tiene buena parte de culpa, respetar las preferencias y desterrar la discriminación debe ser primordial para mantener el ánimo de respeto y paz en el proceso electoral.
Podremos amar al PRI u odiarlo, de la misma manera al PAN o a MORENA, pero lo importante este 2 de junio es salir a votar por quién cada uno crea que es lo mejor.
Yair Santiago
Estudiante de Ciencias Políticas de la BUAP
