Los estragos de la mercantilización de la cultura en Oaxaca.

¿Estas políticas implementadas son suficientes para acortar la brecha de desigualdad entre las y los oaxaqueños?

Yair Santiago.

2/27/2024

Oaxaca actualmente vive un proceso muy complejo y preocupante; la incapacidad que ha tenido el gobierno de garantizar el derecho a la ciudad de los Oaxaqueños se ha visto violado. Los oaxaqueños no pueden disfrutar de su ciudad, pasan de ser miembros de una comunidad a una especie de mercancía que personas de otros lados del mundo vienen a ver como si de objetos se tratase.

Las personas que ahí viven se han empezado a movilizar para que el proceso de turistificación, (tema sobre el cual haré una aclaración más adelante) pare y puedan volver a disfrutar de su ciudad que a causa del turismo se ha vuelto más cara y de difícil acceso.

Es muy importante delimitar y nombrar las cosas que suceden por su nombre, pues actualmente hemos denominado gentrificación a manera de broma a distintas situaciones de la vida, volviéndose memes que nada tienen que ver con el significado real, mismo que parte más bien de cuando un gobierno decide mejorar determinadas áreas que se consideraban “feas” u “olvidadas”, lo que provoca la llegada de personas con mayor poder adquisitivo, que en consecuencia provocan el desplazamiento de los que ahí vivían, dicho desplazamiento causado por el encarecimiento de la zona.

Por otro lado, tenemos a la “Turistificación”, este proceso completamente diferente a la gentrificación, el cual consiste en ofrecer servicios destinados a los turistas, omitiendo por completo a los ciudadanos que llevan años viviendo en ese lugar, encareciendo el comercio y los servicios, pues el enfoque empieza a cambiar, dando más prioridad a las personas que tienen mayor poder adquisitivo, haciendo incosteable la vida para los que ahí llevan décadas viviendo.

Identificar la situación ayudará a proponer soluciones enfocadas a resolver un problema que ya ha estallado en Oaxaca; En este caso desde mi punto de vista, lo que se vive en Oaxaca no es una gentrificación, es una turistificación. Tal vez parezca contraintuitivo, ya que desde siempre nos han enseñado en las escuelas que el “desarrollo económico” siempre es bueno o al menos eso es lo que se entiende. El crecimiento o desarrollo sin protección al ciudadano de parte del gobierno deja desprotegida y encarece la vida de otras personas que ahí viven, ampliando cada vez más la brecha de desigualdad, como si esta fuera reducida.

En este caso, si bien el turismo puede detonar el desarrollo económico de Oaxaca, necesitamos leyes que nos den certeza que, como oaxaqueños, podamos disfrutar de las virtudes que tiene la ciudad, además de garantizar el desarrollo en Oaxaca, porque de nada sirve que Oaxaca tenga tantos negocios si las ganancias a fin de cuenta van fuera del Estado.

Sabiendo o entendiendo que el problema no es la gentrificación ni el turismo en sí mismo, debe el gobierno hacer caso a las opiniones de los ciudadanos, robusteciendo su legislación para dar certeza a los oaxaqueños, para que podamos disfrutar, porque estoy seguro de que a través del poder legislativo se pueden lograr grandes mejoras para que volvamos a disfrutar nuestra ciudad.

Yair Santiago.

Estudiante de Ciencias políticas de la BUAP.