Las infancias trans existen
La importancia de reconocer y apoyar a las infancias transgénero.
ACTIVISMO Y PARTICIPACIÓN
Judith Bethsabe García Sevilla.
Las infancias transgénero enfrentan desafíos únicos en su camino hacia la autenticidad y el reconocimiento de su identidad de género. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor comprensión y aceptación de la diversidad de género, es crucial examinar y apreciar la importancia de apoyar a los niños y niñas transgénero en su desarrollo. Este artículo explora por qué es fundamental brindar un entorno seguro y comprensivo para las infancias transgénero, y cómo esto puede impactar positivamente su bienestar emocional y su sentido de autoestima.
En nuestras sociedades las crías de la especie humana son socializadas como niños o niñas, cada vez de forma más temprana.
Las ecografías que permiten saber el sexo del feto hacen que en entorno proyecte expectativas diferentes sobre la futura criatura en función del binarismo de género establecido socialmente. Un binarismo que obnubila de hecho la negación de la intersexualidad. Un binarismo que establece la existencia de dos géneros exclusivos y excluyentes, dicotómicos, complementarios y jerarquizados entre sí (se sigue valorando más lo masculino que lo femenino, a los hombres que a las mujeres). Así, nuestro devenir en el mundo empieza con una marca de género hetero-designada en función de la biología.
Antes de que los niños y niñas puedan autoclasificarse, los padres y el entorno han organizado un mundo sexuado a partir de los genitales externos y han proyectado unas expectativas diferentes en función de éstos, mismas que condicionarán el desarrollo de la criatura y le harán llegar lo que se supone que es deseable y se espera de ellas. Para los niños y niñas transgénero, el proceso de reconocimiento y validación de su identidad de género puede tener un impacto significativo en su salud mental y emocional.
Cuando se niega o se cuestiona su identidad, pueden experimentar sentimientos de confusión, aislamiento y baja autoestima. Por el contrario, cuando se les apoya y se les permite expresar su género de manera auténtica, pueden desarrollar un sentido de autoconfianza y bienestar emocional. El apoyo a las infancias transgénero durante su desarrollo temprano es crucial para su bienestar a largo plazo.
Los niños y niñas transgénero merecen crecer en un entorno que celebre su autenticidad y les permita explorar su identidad de género de manera segura y libre de juicios. Esto les ayuda a desarrollar una base sólida para su identidad y a construir relaciones saludables con su entorno. La falta de apoyo y aceptación puede llevar a consecuencias graves para la salud mental de los niños y niñas transgénero. La discriminación, el acoso y la falta de acceso a la atención médica adecuada pueden aumentar su riesgo de depresión, ansiedad y pensamientos suicidas. Por lo tanto, es crucial que los adultos, incluidos los padres, educadores y profesionales de la salud, estén informados y capacitados para apoyar adecuadamente a las infancias trans y protegerlas de cualquier forma de daño psicológico.
Al reconocer y apoyar a las infancias transgénero, no solo se benefician los niños y niñas individuales, sino que también se promueve un entorno más inclusivo y diverso para toda la sociedad. Al fomentar la aceptación de la diversidad de género desde una edad temprana, se sientan las bases para una sociedad más comprensiva y respetuosa en el futuro.
“Solo un 2.5% de los menores detransicionaron, es decir, abandonaron el proceso y afirmaron identificarse con el género asignado al nacer. La gran mayoría, un 94%, siguieron conformes con su decisión y un 3.5% no es que detransicionasen sino que el proceso les sirvió para descubrir que su género no es binario.”
Reconocer las infancias trans es crucial por varias razones. En primer lugar, permite que estos niños vivan una infancia auténtica y sin temor a ser rechazados o incomprendidos por quienes son. La negación de su identidad de género puede causarles un profundo sufrimiento emocional y afectar negativamente su bienestar psicológico y desarrollo social. Además, reconocer a las infancias trans desde una edad temprana puede ayudar a prevenir problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el suicidio, que son desproporcionadamente altos entre las personas trans. Al brindarles un entorno de apoyo y aceptación, se les ofrece la oportunidad de desarrollar una autoestima saludable y una identidad sólida. También, al aceptar la existencia de las infancias trans se promueve la igualdad y la justicia social. Se les enseña a otros niños a respetar la diversidad y a valorar a las personas por quienes son, no por su género asignado al nacer. Esto contribuye a crear una sociedad más inclusiva y compasiva, donde todos puedan vivir libres de discriminación y perjuicios. Al brindar un entorno seguro y comprensivo para que los niños y niñas transgénero puedan crecer y prosperar, estamos sentando las bases para un mundo más equitativo y respetuoso con la diversidad de género.
Judith Bethsabe García Sevilla
Licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana, Coordinadora LGBTTTIQ+ en el Consejo Interuniversitario Nacional de Estudiantes de Derecho A.C. (CINED)
