La realidad del electorado.

POLÍTICA Y ELECCIONES

Natalia Sánchez

El proceso electoral del 2023-2024 en México culminó el pasado 2 de junio con la victoria de la candidata de la coalición Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien obtuvo una ventaja significativa de 32 puntos sobre su contrincante de la coalición Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Xóchitl Gálvez.

El triunfo de Claudia Sheinbaum y la continuidad del proyecto político de la Cuarta Transformación han suscitado descontento en diversos sectores de la sociedad mexicana. Analistas políticos, periodistas, intelectuales, escritores, representantes de partidos de oposición, y parte de la población manifiestan, su inconformidad y cierto desconocimiento de las realidades que prevalecen en México respecto a los votantes que respaldaron este proyecto. Se argumenta que alrededor del 59% de los ciudadanos que contribuyeron al triunfo de esta candidata desconocen el verdadero respaldo que otorgan al gobierno actual. Esto ha llevado a críticas de carácter clasista, donde se cuestiona el hecho de que estos votantes no hayan priorizado la defensa de la democracia mexicana y los contrapesos institucionales, así como la independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la preservación de los órganos autónomos. Esta actitud denota una falta de reconocimiento hacia las decisiones de estos votantes, desestimándoles como irracionales e irrelevantes.

Es inaceptable que estas personas se permitan menospreciar la decisión de los ciudadanos mexicanos que respaldaron un proyecto político que les ha proporcionado beneficios tangibles en su vida diaria. Durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, se implementaron transformaciones notables en la política laboral que generaron efectos positivos en los ingresos familiares; la elevación del salario mínimo, la desaparición de numerosos sindicatos falsos y la regulación más estricta del outsourcing condujeron a un marcado incremento en los ingresos derivados del trabajo, destacando su impacto especialmente en los hogares con menores recursos económicos.

Según Luis F. Munguía, presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, el ingreso del 10% más desfavorecido de los trabajadores aumentó en un 98.8%, contrastando significativamente con el modesto aumento del 8% durante la administración de Peña Nieto. Esta tendencia ha contribuido a un cambio fundamental en el panorama socioeconómico del país, ya que se ha logrado reducir la pobreza laboral en 4.9 puntos porcentuales, incluso en medio de la pandemia por COVID-19. Este logro contrasta con el período anterior, donde la reducción fue de solo 2 puntos, evidenciando un progreso significativo en la lucha contra la pobreza y la desigualdad en México.

Durante el periodo comprendido entre 2018 y 2023, se ha observado un marcado aumento del 17.4% en el ingreso promedio de la población activa, que incluye tanto a trabajadores formales como informales. Esta mejora es especialmente destacable al contrastar con las reducciones del 10.3% durante la gestión de Calderón y del 1.2% durante el gobierno de Peña Nieto. Este cambio refleja una tendencia notablemente positiva en términos de ingresos para la población en general, lo que les ha permitido acceder a una canasta básica con los frutos de su trabajo.

El cambio en la estructura empresarial durante el gobierno de AMLO fue crucial para la reducción de la desigualdad económica en México. A diferencia de administraciones anteriores, donde las grandes empresas acaparaban mayores ganancias, en este periodo las pequeñas empresas experimentaron un notable crecimiento, generando ingresos excepcionales para un amplio porcentaje de hogares. Esta tendencia favoreció especialmente a los estratos socioeconómicos más bajos, con aumentos significativos en los ingresos provenientes de negocios pequeños. Además, se observó una marcada disminución en la desigualdad salarial, medida por el coeficiente de Gini, con una caída histórica del 18.4%. Este progreso en la dignificación del trabajo y el aumento del bienestar en la mayoría de la población se reflejó en los resultados electorales de 2024, destacando el impacto positivo de las políticas laborales implementadas durante el gobierno de AMLO.

Este aumento progresivo del salario mínimo contribuyó a reducir la desigualdad, ya que las personas de bajos ingresos eran las principales beneficiarias. Además, se registró un cambio en el panorama empresarial, con un crecimiento notable de las empresas pequeñas, lo que resultó en incrementos significativos en los ingresos empresariales para los hogares de estratos socioeconómicos bajos. Esta tendencia reflejó un equilibrio más equitativo en la distribución de los retornos empresariales, lo que contribuyó aún más a la reducción de la desigualdad económica en el país.


La victoria de Claudia Sheinbaum, según la encuesta divulgada por El Financiero el 2 de junio, no se limita exclusivamente al respaldo de los programas sociales, ya que obtuvo apoyo mayoritario tanto de quienes reciben estos beneficios como de aquellos que no. A pesar de contar con el respaldo del 69% de los votantes que son beneficiarios de estos programas, es importante destacar que también fue la candidata más votada entre aquellos que no reciben estos apoyos, obteniendo el 49% de sus votos. Esto desafía las críticas que sugieren que el apoyo electoral de Claudia Sheinbaum se debe exclusivamente a los programas sociales, los cuales reflejan prejuicios clasistas al insinuar que sólo los menos esforzados se benefician de estos programas. Estos comentarios ignoran la variedad de personas dentro de la población y las razones legítimas que justifican la necesidad de estos apoyos.

La amplia y diversa base de respaldo electoral que la ciudadanía otorgó a Claudia Sheinbaum desafía las percepciones estigmatizantes sobre la racionalidad de estos votantes y silencia a los críticos del actual gobierno al mostrarles que, a pesar de haber optado por la oposición, ésta ha sido rechazada nuevamente. Esto indica la dificultad que enfrentarán para reformarse dada su histórica conducta. Los políticos de la oposición, que dicen preocuparse por la gente, pero en realidad buscan únicamente el poder para sí mismos, han sido puestos en entredicho por este respaldo ciudadano. Además, este apoyo representa un voto de confianza en la continuidad de la Cuarta Transformación, que se destaca como el único proyecto político en los últimos dos sexenios capaces de generar un cambio tangible en la vida de miles de personas en todo México.

Bibliografía

Natalia Sánchez Martínez.

Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana.

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