El Poder de la Convocatoria Juvenil

En México, estamos a menos de 1 semana para llevar a cabo el ciclo electoral más importante del país, el cual es en parte, decidir quién será aquella persona que represente a la federación.

POLÍTICA Y ELECCIONES

Sergio Sinuhé Larumbe Hernández

En México, estamos a menos de 1 semana para llevar a cabo el ciclo electoral más importante del país, el cual es en parte, decidir quién será aquella persona que represente a la federación.

Estas elecciones van a simbolizar algo diferente en los procesos electorales que se han llevado a cabo desde hace unas décadas, no sólo por la alta probabilidad de que tengamos a la primer mujer al mando del poder ejecutivo federal, o porque estas elecciones vamos a decidir quién estará al frente de los cargos como presidencia federal, nueve gubernaturas, ciento veintiocho senadurías, quinientas diputaciones federales, mil quinientos ochenta ayuntamientos y la renovación de treinta y un congresos locales; pero no, tampoco por eso, sino por el hecho de que ésta vez, de acuerdo con las estadísticas presentadas por el INE, las personas de entre 18 años y 29 años que nos encontramos registradas en territorio nacional, sumamos alrededor de 52,116,0171 (cincuenta y dos millones ciento dieciséis mil diecisiete personas), mientras que, hay 142,677 (ciento cuarenta y dos mil seiscientos setenta y siete) jóvenes que se encuentran registrados en el extranjero.

No obstante, no muchos jóvenes se encuentran interesados en participar en las votaciones; algunos de ellos opinan que, la idea de tener que elegir entre candidatos que, a su parecer, no comparten la misma ideología, los desmotiva a involucrarse en las encuestas y deciden deslindarse de su derecho electoral.

No tiene mucho que los legisladores le han dado un enfoque distinto a la juventud mexicana, pues se han llevado a cabo reformas a la constitución y espacios de diálogo entre jóvenes y distintos servidores públicos para lograrlo, sin embargo, estos no suelen abarcar todas las categorías en las cuales nos encontramos, y una diferencia bastante interesante que se ha visto los últimos días, es el interés que tienen los jóvenes de estudios superiores en conformidad a la carrera que están desempeñando. Lo anterior según el testimonio que proporcionó una joven estudiante perteneciente al Consejo Electoral Universitario, quien lideró el simulacro en la facultad de derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla:

“El Simulacro Electoral Universitario 20242, fue un ejercicio democrático que tenía como objetivo involucrar a las comunidades universitarias en el fomento de la participación ciudadana en el proceso electoral para elegir a la próxima presidenta o presidente del país. Se realizó el pasado 7 de mayo, con la participación de universidades como la Universidad Autónoma de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Instituto Politécnico Nacional Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Autónoma de Guerrero, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de Querétaro, Universidad Juárez del Estado de Durango, y demás; al término de la jornada se obtuvieron un total de 255,707 votos a nivel nacional, teniendo la participación de 480 planteles universitarios, con los resultados en que Claudia Sheimbaum Pardo encabeza las votaciones con 162,444 votos (63.5%), siguiendo por Jorge Álvarez Máynez con 59,128 votos(23,1%), Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz con 12,290 votos (8.5%) y 12,290 (4.9%) votos nulos.

Durante el proceso electoral, se implementaron diversos mecanismos de validación. En general, el impacto fue mayormente positivo, aunque algunas facultades universitarias demostraron un menor interés en comparación con otras, este fenómeno parece estar vinculado con el área educativa a la que pertenecen, ya sea respecto a sociales, ingenierías, salud o humanidades. Si bien el ejercicio reflejó una participación, es fundamental seguir fomentando el compromiso juvenil y destacando la importancia de su voto en la resolución de problemas actuales y futuros que enfrentan los jóvenes. Temas como la vivienda, la deserción escolar, la precariedad laboral, las pensiones y la falta de oportunidades laborales requieren atención y acción continua.”

Denise Cordero Carranza - Estudiante de Derecho y coordinadora del simulacro universitario en BUAP.

Entonces, de acuerdo con lo anterior y regresando al punto vital del artículo, no se ve reflejado un verdadero interés por parte del sector juvenil por fuera de los estudiantes que nos desarrollamos en una carrera de sociales o humanidades. La propaganda política vista como una forma de transmisión de información que tiene como objetivo influir en la actitud de una comunidad respecto a alguna causa o posición se ha visto deficiente en varios candidatos que se postulan para los diferentes cargos públicos que se presentan en éstas elecciones; conocemos demasiado de las candidatas y el candidato a la presidencia federal y de la ideología tan marcada que representan sus respectivos partidos y coaliciones, pero es sólo eso, los medios de difusión exploran y explotan lo que el partido por sí mismo ofrece, no a sus candidatos, lo mismo menciona la siguiente persona:

"No soy muy afín a los temas de política, nunca se me inculcó de alguna forma en mi localidad (Alpatláhuac, Municipio de Veracruz), incluso ahora, lo único que sé de los candidatos presidenciales, es por sus memes; será la primera vez que pueda votar por distintos servidores públicos pero la nula difusión de sus propuestas me hace pensar en si debería anular mi voto en vez de sólo votar al azar, tampoco quiero cometer errores; sé que es importante votar, pero sólo si lo haces con conciencia.”

Anette Samaraim Martínez Sánchez - Estudiante de intervención educativa en UPN.

Leyendo el previo testimonio, podemos darnos una idea de lo que muchos jóvenes sienten, además de presentar un desinterés genuino en la política, no se sienten con la suficiente confianza como para votar si no saben por quién van a hacerlo; por otro lado, también existen jóvenes que por su cuenta indagan lo que respecta a su comunidad por la necesidad que tienen de ser escuchados, o simplemente por participar:

"De dónde vengo (Filomeno mata, Municipio de Veracruz) hay muy poca información respecto a los candidatos para los distintos cargos políticos que representan a mi ciudad y estado; por lo que tuve que investigar por mi cuenta; entiendo que no votar es renunciar a ser tomados en cuenta, entonces, considero que quien no participa, no tiene porqué protestar.”

Iván Yahir Santiago García - Estudiante de contaduría en BUAP.

No se trata de una legítima desconfianza, incluso la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico proporcionó una encuesta que demuestra que los jóvenes de entre 18 y 29 años somos lo que más confiamos en el gobierno3, pero que conforme crecemos, perdemos este interés latente. Entonces, el desinterés viene en respuesta de lo que transmiten los partidos políticos, y esto da como resultado (tal como se vió en el simulacro electoral) que la juventud decida no participar; sienten que sus esfuerzos no llegarán a nada o que simplemente no vale la pena, esto representa una vulnerabilidad para la democracia y un motivo de preocupación para su porvenir; si las generaciones del ahora no depositamos nuestra confianza en las instituciones que representan al Estado, entonces éstas pueden debilitarse, y abrir camino a alternativas autoritarias. Por ende, de muy poco sirve que seamos tantas las personas que pertenezcamos a este sector juvenil, si no seremos todas y todos los que participemos a conciencia para involucrarnos en las decisiones políticas.

Los jóvenes tenemos la capacidad de intercambiar perspectivas y opiniones valiosas para resolver los distintos temas que nos afectan como comunidad, por ello es crucial crear aún más espacios para el diálogo en conjunto con diferentes servidores públicos que demuestren un interés en escuchar a la juventud, y que sí lleguen a todas las comunidades a las que representan, no importa a qué partido pertenezca, lo que realmente importa es la voluntad y el compromiso de llevarlo a cabo.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 35 fracciones I, II y VIII nos habla de los derechos que nosotros como parte de la ciudadanía tenemos en cuanto los procesos electorales que se llevan a cabo en este país; sin embargo, si leemos también el artículo 36 de la misma Constitución, en su fracción III nos menciona que también es nuestra obligación ser partícipes de los mismos procesos electorales; lo anterior no se trata de una “contradicción” constitucional ni mucho menos, se trata de que nosotros como ciudadanos pertenecientes a esta honorable nación, debemos ser conscientes de que somos necesarios para elegir o ser elegidos, para que escuchemos y seamos escuchados, no importa si apenas cumpliste los 18 años o si tienes 80, si eres mexicano, es tu obligación participar.

REFERENCIAS:

1 Instituto Nacional Electoral (2024) Lista Nominal y Padrón Electoral.

2 Simulacro Electoral (2024) Resultados Preliminares.

3 Grupos de población que más confían en el gobierno (2022) Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

Sergio Sinuhé Larumbe Hernández.

Estudiante de la facultad de derecho en BUAP.

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