Cuidar a los que nos cuidan

La Dignificación de los elementos de Seguridad Pública y Privada en México.

ACTIVISMO Y PARTICIPACIÓN

José Eduardo Camacho Ramírez

4/16/2024

En el imaginario colectivo de nuestro país, la figura del elemento de seguridad pública (policías, marinos y militares) y de seguridad privada (guardias, vigilantes, veladores, custodios, escoltas y similares), es la del uniformado, con corte de cabello tipo militar, equipado con instrumentos tácticos o incluso armas de fuego que le son de utilidad en el cumplimiento de sus funciones en los diferentes servicios a los que se les asigna, ya sea intramuros, vía pública, custodia de valores o personas, etcétera. Sin embargo, detrás de la placa, el chaleco balístico, la gorra, y las botas de comando, existen padres de familia, hijos, hermanos y esposos que día con día realizan una labor de alto impacto en nuestra sociedad, misma que en la mayoría de los casos cumplen en extenuantes jornadas de veinticuatro horas de trabajo con otras veinticuatro de descanso o incluso de doce horas por día, en donde muchas veces y según las necesidades del “servicio” deben quedarse a doblar turno, pasando muchas veces hambre, deshidratación, frío o calor (según la época del año), pero sobre todo sueño y cansancio, mismos que a mediano y largo plazo les traen consecuencias en su salud física, mental y emocional, todo esto por un sueldo que muchas veces no excede más de una o dos veces el salario mínimo vigente.

En palabras del Dr. David Pérez Esparza, experto en materia de seguridad, y ex titular del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ser policía en México es la última oportunidad para muchas personas de obtener un trabajo decente, por lo cual es importante identificar que los salarios, el equipamiento y la información son elementos fundamentales para el mejoramiento y dignificación de la labor policial en el país.

Para comprender más a detalle esta problemática, es importante saber que el contexto de cada elemento, corporación o empresa es diferente, incluso en la misma entidad, tal es el caso de la Ciudad de México, donde insituciones como la Policía Bancaria e Industrial y la Policía Auxiliar ofrecen también el servicio de seguridad a vía pública, sin embargo, no reciben la misma remuneración, ni prestaciones en comparación con sus compañeros de la Policía Preventiva (incluyendo el servicio médico que para ellos es privado y no el proporcionado por el ISSSTE).

Si vamos a ejemplos más extremos, está el caso de los Cuerpos de Seguridad Auxiliar del Estado de México (CUSAEM), mismos que en comparación con la Policía Estatal de la misma entidad, ganan en promedio la mitad del salario de estos últimos.

Para el joven policía segundo (y Licenciado en Derecho) Ismael Torres Valdez, elemento activo de la policía de proximidad de la Ciudad de México, el respeto hacia los elementos se ha perdido a través del tiempo, aún y cuando el policía muchas veces es el primer contacto que tiene la ciudadanía con la autoridad, en sus palabras “Sencillamente vivimos en un México donde a todos y nadie le importan los policías”.

Por otra parte y según datos de la Secretaría de Economía, el salario promedio de un guardia de seguridad privada es de $5,960.00 (cinco mil novecientos sesenta pesos mexicanos), si a esto le sumamos la poca preparación y adiestramiento que reciben por parte de sus empresas, así como la falta de prestaciones en muchos casos; trabajar en el medio de la seguridad privada en México es un trabajo que, en comparación con el riesgo y responsabilidades que implica, puede ser considerado como poco valorado.

A pesar de todo esto, en México existen muchos elementos de seguridad pública y privada comprometidos con su labor, y que día con día recorren largas distancias desde su domicilio hasta su trabajo para mantener la seguridad y el orden de la sociedad y/o de quienes están bajo su cuidado y protección, aún y cuando esto implique poner en riesgo su propia vida.

José Eduardo Camacho Ramírez.

Estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM y Abogado Jr en la firma "Operación Electoral".